A lo largo del pasado año, Sleipner Finland Oy ha estado desarrollando sus sistemas de calidad según la norma ISO 9001 y de gestión medioambiental según la norma ISO1 4001, por los que ha recibido los certificados correspondientes a principios de este otoño. La empresa se ha comprometido, asimismo, a reflejar su promoción de la calidad y la sostenibilidad en sus contrataciones de empleados nuevos. Por ello, la estrategia de Sleipner en lo que atañe a la sostenibilidad la lidera en la actualidad el jefe de proyecto Outi Piisilä, que forma parte de la empresa desde principios de este verano. Piisilä tiene experiencia previa en ingeniería civil y en logística, y es licenciado en tecnología medioambiental por la Universidad de Tecnología de Lappeenranta.
«Me sorprende la rapidez con la que se han producido avances en cuestión de transición digital en el sector de la minería. Por supuesto, ello refleja el capital de este sector, que es enorme», observa Piisilä.
Eero Niskanen, especialista en cadena de suministro y Outi Piisilä, el jefe de proyecto
Dedicados a la sostenibilidad a largo plazo
A pesar de que la obtención de las certificaciones es reciente, se podría decir que el progreso de Sleipner en pos de un desarrollo sistemático, sostenible y a largo plazo, en muchos aspectos, no ha hecho más que empezar. Tanto el sistema de gestión de calidad como el de gestión medioambiental, auditados por terceros y que reciben cada vez más recursos para garantizar su sostenibilidad, forman parte de la estrategia de crecimiento internacional de la empresa.
«Encuentro que estos sistemas de gestión de calidad y medioambiental son herramientas para promover la sostenibilidad. De hecho, constituyen el nivel mínimo con el que debes funcionar en un mercado internacional. Esta es la razón por la que hemos elegido ceñir nuestros sistemas de gestión a las mundialmente más reconocidas normas ISO, aunque también porque estas son ampliamente aplicables con independencia del sector industrial y de si la organización en cuestión es pública o privada», aclara Piisilä.
La adecuación de Sleipner Finland al sistema de gestión de calidad según la norma ISO 9001 y al sistema de gestión medioambiental según la norma ISO 14001 ha sido auditada y acreditada por el organismo Bureau Veritas Certification, homologado por el organismo de acreditación nacional FINAS.
Además de todas las cuestiones concretas relacionadas con la gestión de la calidad y medioambiental, Sleipner se encuentra desarrollando en la actualidad una estrategia exhaustiva de sostenibilidad. Aunque la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (Corporate Sustainability Reporting Directive, CSRD) de la Unión Europea no impone aún ninguna obligación a la empresa, Sleipner forma parte de la cadena de suministro y valor de sus grandes clientes:
«Para que nuestros clientes puedan informar sobre los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (Environmental, Social, and Governance, ESG) que les afectan, necesitan consultarnos sobre ellos, por lo que queremos estar preparados con tiempo. Si bien es cierto que las necesidades de nuestros clientes nos impulsan a ocuparnos de estas cuestiones, la sostenibilidad es un valor intrínseco y extremadamente importante para nosotros, tanto dentro de la propia empresa como en la gestión. Se refleja incluso en nuestros valores empresariales con la palabra Respeto. Esto es algo que detecté de inmediato cuando asumí mi cargo y comencé a tener conversaciones personales con nuestros recursos humanos; todos me confirmaban que al personal se le considera un recurso valioso, no solo un gasto para la empresa. Trabajamos en un entorno de trabajo que apoya mucho a sus miembros en muchos aspectos», afirma Piisilä.
Según Piisilä, además de la estrategia de sostenibilidad en curso, Sleipner está llevando a cabo cálculos de la huella de carbono de productos concretos, empezando por los semirremolques góndola Serie DB y los patines Serie E en colaboración con la empresa de ingeniería Etteplan.
«A nuestros clientes les interesa, en primer lugar, la huella de carbono del producto que están comprando y, en segundo lugar, la huella de carbono de nuestra empresa, lo que a su vez es importante para nosotros. En principio, nos estamos centrando en calcular la huella de carbono de nuestros productos; sin embargo, estamos encontrando cierta dificultad en que algunos suministradores nos respondan a cuestiones sobre esta materia. Nuestros trabajos en cuestión de calidad y medioambiente progresan en función de las necesidades de los clientes, que nos impulsan. Por ejemplo, en el futuro ampliaremos nuestro código de conducta en vigor a nuestra cadena de suministro», comenta Piisilä.
La intención de Sleipner es que, en el futuro, las ofertas vayan acompañadas de un anexo en el que se especifique la huella de carbono de cada producto.
Procesos mejorados para satisfacer las necesidades del cliente y
Sleipner como una empresa en crecimiento
Además de la revisión de las operaciones de la propia empresa, los sistemas de gestión de calidad y medio ambiente implican una auditoría de la cadena de suministro, que en Sleipner ha supervisado Eero Niskanen, especialista en cadena de suministro, quien es responsable de s compras y del desarrollo de las colaboraciones con suministradores. Niskanen dispone de una amplia experiencia en empresas grandes de implantación mundial en el sector de la manufactura de maquinaria agrícola y forestal, es decir, práctica en el funcionamiento de empresas grandes. Niskanen, que comenzó a trabajar en Sleipner hace poco más de un año y medio, afirma que las auditorías de suministrador constituyen un claro paso adelante hacia una mayor profesionalización de las actividades de compra y las interacciones con la cadena de suministro.
«Comenzamos a principios de este año y ya llevamos realizadas alrededor de una docena de auditorías. Posiblemente hasta fin de año ejecutemos otras dos más. Estas auditorías de suministrador han tenido un buen recibimiento, incluso algunos de nuestros clientes nos han comentado que esperaban que las llevásemos a cabo», señala Niskanen sonriente.
«Tenemos previsto llevar a cabo auditorías todos los años de nuestros socios estratégicos importantes. Creemos que no es suficiente con que nuestro funcionamiento sea sostenible; nos tenemos que cerciorar de que también lo es en toda la cadena de suministro. No todos nuestros suministradores han pasado por las auditorías de los sistemas ISO 9001 o ISO 14001, por ejemplo, por lo que consideramos necesario estudiar cómo se tiene en cuenta la sostenibilidad en estas empresas. En general, nuestros suministradores han respondido a un cuestionario o nos han facilitado respuestas más tarde», indica Niskanen.
Según Niskanen, las auditorías pueden convertirse en un aprendizaje positivo para ambas partes, al destacar los comentarios y las propuestas de desarrollo, así como supervisar que se resuelvan adecuadamente.
«Asimismo, es importante que se lleven a cabo auditorías de gestión de riesgos en nuestra cadena de suministro, auditorías que abarquen las tecnologías de fabricación, la maquinaria y el equipo, la preparación para las interrupciones de la producción y otros trastornos, y la situación financiera de las empresas. Sleipner ya se reunía antes con los suministradores, por supuesto; la diferencia es que ahora las reuniones son más sistemáticas y evalúan operaciones ya establecidas», añade Niskanen.
Toda la organización participa
Tanto Piisilä como Niskanen indican que, en el establecimiento y desarrollo de los nuevos sistemas de gestión, se han tratado una amplia gama de puntos de mejora que han vivido los diversos equipos y talleres de toda la organización.
Entre estos puntos se incluyen, por ejemplo:
● La creación de descripciones visuales de procesos clave
● La preparación de instrucciones de trabajo que reflejen los principales conocimientos y experiencia de la empresa relativos a cada tarea
● La clarificación del trabajo de Recursos Humanos con descripciones de cada cargo y diagramas de responsabilidad que muestren la descripción de cada trabajo
● La presentación de prácticas y métodos de trabajo nuevos, como los relojes anuales
● La ejecución de análisis de riesgo y la creación de un sistema para registrar y supervisar las ideas de desarrollo, las desviaciones de calidad, las observaciones medioambientales, los accidentes evitados y los accidentes laborales.
● La ejecución de auditorías internas del propio funcionamiento de la empresa y las auditorías externas de suministradores, que han ayudado a aumentar la comprensión de los métodos de funcionamiento
«El objeto es que estas actividades dejen de depender en gran medida de individuos concretos para conseguir que el proceso sea siempre igual. Nuestros métodos anteriores empezaban a convertirse en un obstáculo al crecimiento. Para que podamos crecer, todo debe ser claro y coherente, independientemente de la persona involucrada. Incluso cuestiones tales como el adelanto en dos semanas del acabado de un producto, que causa que los contenedores lleguen a destino demasiado pronto, puede ocasionar problemas al cliente», advierte Piisilä.
«Por supuesto, que ha habido mucho que hacer en cuestión de desarrollo, en el cual muchas personas de la organización llevaban más tiempo trabajando que yo. No obstante, desde mi punto de vista, se ha progresado sin grandes problemas. La claridad en los procesos y en las responsabilidades ha reducido, por ejemplo, el trabajo duplicado. En muy poco tiempo, hemos pasado de ser considerados una empresa pequeña a otra más madura y mejor. Las certificaciones ISO y las auditorías de suministradores han mejorado la gestión de nuestra cadena de suministro, la gestión de riesgos y la sostenibilidad. Queremos destacar que la dirección de Sleipner está firmemente comprometida con estos cambios, lo que garantiza que lo conseguiremos», resume Niskanen.
Información adicional – outi.piisila@sleipner.com